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viernes, 30 de octubre de 2015

Mi pobre Iphone


Queridos, amados y muy voluntariosos compas de fatigas, me dirijo a vosotros con la confianza que da nuestra estrecha relación, para haceros notar un hecho que me tiene perplejo, porque parece que soy el único que se ha dado cuenta. Y no es sea yo el más listo de la cuadrilla, al contrario, por eso me sorprende más.
El caso es que últimamente miró mi viejo y obsoleto iphone 4 con temor, y la imaginación me hace querer ver cómo que tiembla, cómo que pide socorro, que saca la bandera blanca de sincera rendición. Yo le digo que no, que no puede ser, que es una maquina y que eso, la rendición, no entra entre sus atribuciones mecánicas, pero el no lo entiende, y se enfurruña, y tiembla, y el pobre se me queda pillado, y en un acto cariñoso le paso el dedo por el canto mientras le reinicio y le prometo que hablare a tan selecto auditorio, porque no solo me solidarizo con el, que lo hago, puedo prometer y prometo que además yo mismo se considero un victima.
El caso es que he perdido uno de los tres pelos que, desde hace tiempo, concienzudamente estaba cultivando en la parte más elevada de mi calva. Tres pelos muy importantes para mi, y que me hacían estar un escalón por encima de Filemón (de Mortadelo y tal) que solo tenía dos. Ese pelo extra, me hacia además abrigar la esperanza de que, con el tiempo suficiente, pudiera terminar en una hermosa trenza. Pero no, ya no será posible. Yo lo achaco al estrés que sufro cada vez que miró mi quejoso iphone y veo que en la última media hora me han entrado 300 mensajes. Y es que se da la circunstancia de que, algunos, no terminan de cogerle el tranquillo a esa herramienta tan fantástica que es el Telegram y su no menos fantástica evolución que son los Canales. Yo, dentro de mi limitado raciocinio, entendía que los Canales son para transmitir información y los grupos de chat son para charlar, cotillear, contar chistes y en ocasiones para decir cosas importantes dentro de un debate interesante y enriquecedor (no es habitual). Pues resulta que no, que no señor. La misma info que llega a “Solo voluntarios#Uni”, llega a “(INFO)Voluntariado” y al canal “Difusión voluntarios Podemos”. Si a eso hay que añadir que por delante o por detrás, normalmente por delante, va Echenique con su Canal, resulta que la misma noticia la recibimos cuatro veces en cuestión de pocos segundos. Gracias a dios Errejon no es muy prolífico con su Canal. Pero si además algunos tenemos la desgracia de que te metan también en algo que pulula por Coslada que se llama “Difusión Podemos Coslada San Fernando que Henares”, y que imita todo lo que se publica en los anteriormente mencionados, pues son ¡CINCO VECES!, las que recibo la misma noticia. Es cómo si fuera la misma mano la que esta detrás de todos esto, es sorprendente porque si lo es, no imaginaba yo que alguien fuera capaz de moverse con semejante rapidez: las notificaciones de las distintas mismas noticias, suenan a veces cómo una ametralladora. No me extraña que mi martirizado iphone se queje, y hay veces que le tengo que enchufar dos veces al día para renimarle.
Yo imploro fervorosamente a los administradores que, cada vez que el innombrable (no nombro al autor para que luego no diga que me meto con el y le entre el síndrome de Calimero) se acerque al teclado de iphone, tablet, ordenador (portátil o de sobremesa) o similar, le den una palmetada en la mano cómo a los crios pequeños, y le digan: “eso no se hace”. Al menos hasta que entienda que es lo que va por un chat y que es lo que va por un Canal. Si va lo mismo por los dos ¿para que queremos canales?
Seguro que mi querido iphone se lo agradece y yo también.

sábado, 19 de septiembre de 2015

Marx – Bakunin, un debate imaginario

En Octubre de 1962 la BBC emitió un dialogo imaginario entre Marx y Bakunin, del cual es autor Maurice Cranston.
El autor, con unos conocimientos inmensos de los dos personajes, intenta reconstruir el cambio de ideas entre ambos filósofos con motivo de su reunión en Londres, el 3 de Noviembre de1864. Posteriormente el texto fue publicado por la revista “Anarchy” de Londres en Diciembre de 1962.

En España se publico en la colección “Cuadernos ínfimos” con el numero 73, Tusquets, Septiembre 1976.

De jovencito leí mucho a ambos autores, bueno más a Marx que a Bakunin al que consideraba totalmente utópico y fuera de la realidad. Pero últimamente hay ciertos conceptos de él que considero muy actuales, no como doctrina política pero si como la persona que vio claramente a lo que conducía el marxismo practico cincuenta años antes. Este texto me ayudo a comprender y diferenciar ambos posicionamientos.

A continuación un pequeño fragmento:

BAKUNIN.- Naturalmente, no podemos suprimir la leyes naturales. He de convenir contigo en que los hombres pueden ampliar su libertad extendiendo su conocimiento de las leyes naturales que rigen el Universo. El hombre no puede rehuir la naturaleza y seria absurdo proponérselo. Pero esto no es lo que propongo. Yo digo que deberíamos abolir las leyes hechas por la mano del hombre, las leyes artificiales. En otras palabras: las leyes políticas y jurídica.

MARX.- No puedes pretender seriamente que la sociedad no imponga leyes a sus miembros.

BAKUNIN.- La sociedad no tiene necesidad de imponer leyes. El hombre es por naturaleza un ser sociable. Fuera de la sociedad puede ser una bestia o un santo. Hay leyes en la sociedad capitalista porque es competitiva, adquisitiva y, por lo tanto, enfrenta al hombre contra el hombre. La libertad solo sera posible cuando los hombres sean iguales. Razón por la cual no puede haber libertad sin socialismo.

MARX.- Aquí concuerdo enteramente contigo.

BAKUNIN.- Dices estar de acuerdo conmigo, Marx. Pero cuando digo que no puede haber libertad sin socialismo quiero tambien señalar que el socialismo sin libertad es esclavitud y brutalidad.

MARX.- Yo nunca defendí el socialismo sin libertad.

BAKUNIN.- Si, amigo Marx, sí. Tú defiendes la dictadura del proletariado.

MARX.- La dictadura del proletariado es tambien parte de la libertad, parte del proceso de liberación.

CALVITO.

domingo, 13 de septiembre de 2015

¿Giro a la izquierda en el laborismo británico?




Corbyn ha ganado con claridad las elecciones para dirigir el partido Laborista Británico, pero puede no es un candidato viable del partido en unas futuras elecciones. Tiene 66 años y puede ser difícil que se postule al puesto de primer ministro, pero por supuesto no es imposible.
A la vista de los resultados, y del ideario del propio Corbyn (se le considera próximo al marxismo-leninismo), nos encontramos con el comienzo de una involución en las políticas implantadas por Tony Blair y Gordon Brown, en el seno del partido en los años 90. En esos años, el partido abandono la lucha de clases y se embarco en eso que se dio en llamar la Tercera Vía con Blair y Clinton cómo figuras representativas. Pues bien, la representante de esa línea política en estás elecciones: Liz Kendall, solo ha sacado un 4,5% de los votos, frente al 59,9% de Corbyn (251.417). La victoria ha sido abrumadora frente a todos los candidatos: Andy Burnham ha quedado en segundo lugar con un 19%, e Ivette Cooper la tercera con un 17%.
A pesar de la abrumadora victoria de Corbyn, el trabajo que tiene por delante es tremendo. No solo tiene que controlar la estructura del partido, también tiene que hacerlo con el grupo parlamentario, y en los países anglosajones eso es complicado cuándo los parlamentarios tienen que dar la cara en sus circunscripciones. Uno de los primeros huesos duros a los que se va a enfrentar es la renovación del programa Trident, que es el sistema de misiles nucleares del Reino Unido. Corbyn es vicepresidente de CDN (Campaña para el Desarme Nuclear).
La repercusión de que Corbyn, o uno de sus seguidores, llegue a Downing Street, puede ser mucho mayor que si lo hace Pablo Iglesias en España. El Reino Unido es uno de los cinco grandes, controla su economía e influye en la mundial y es el más firme aliado de EE. UU. entre otras muchas cosas.
Todos estamos lanzando las campanas a vuelo, yo el primero, pero habrá que ver que nos depara el futuro: Corbyn lo tiene complicado.

Calvito

jueves, 20 de agosto de 2015

¿Trajo Franco la prosperidad a España?

 Este es un articulo de Juan Carlo Barba para El Confidencial
  
                Foto: Francisco Franco en los años de la Guerra Civil.

Existe la creencia, que tiene su origen en la propaganda franquista y que luego ha sido reelaborada pero que continúa en buena medida vigente, de que a pesar de que la dictadura fue negativa por la represión política y falta de libertades, trajo la modernización de la economía española, atrasada respecto a Europa desde hacía siglos. Sin embargo, los datos que ha compilado el mayor experto en historia de la economía mundial, el profesor inglés Angus Maddison, nos dicen justo lo contrario.



 



En el gráfico podemos apreciar la evolución del PIB per cápita español como porcentaje del PIB francés, y es realmente soprendente ver lo diferentes que son los datos de lo que se suele creer. Comenzando en el año 1850, vemos cómo el PIB se encontraba en ese año en el 68% del francés, un dato que ciertamente llama la atención puesto que si hacemos caso de la historiografía franquista, que no ha sido debidamente rebatida después, podríamos creer que España era un país atrasadísimo en aquella época. Ciertamente no es así, ya que los países puramente agrícolas tenían un PIB per cápita en esa época la mitad del español.
Durante las décadas siguientes, hasta 1895, el PIB per cápita español se movió entre el 60 y el 80% del francés, con una época bastante buena entre 1870 y 1895 en que nos estuvimos casi siempre entre el 70 y el 80%.
La tercera guerra de Cuba, con su desastroso final, fue muy dañina para la economía española, pues como promedio bajó la renta española respecto a la francesa otra vez al entorno del 60-70%. Podemos ver en el gráfico el pico de la Primera Guerra Mundial, que no se debe a una mejora en España sino a una depresión de la economía francesa por la guerra. Pero una vez diluido este efecto otra vez volvimos a la misma situación.
A partir de 1923, en que hubo una recuperación fuerte en casi toda Europa, nos volvimos a quedar nuevamente rezagados, con muchos años en que la renta española era menos del 60% de la francesa. Esto una vez contradice la narrativa franquista de que la dictadura de Primo de Rivera fue positiva para la economía española. En 1930, el último año de la dictadura, el PIB español era solo el 58% del francés.
Tras el golpe de Estado de Franco y la Guerra Civil se hundió el PIB nacional, que tocó fondo en algo menos del 40% del francés, su mínimo histórico
España sobrellevó relativamente bien los pésimos años de la Gran Depresión, y en 1935 el PIB español había aumentado al 63% del francés, mientras que en términos absolutos el PIB per cápita estaba al nivel del de 1928. Todo un éxito si lo comparamos con los malos resultados de otros países.
Tras el golpe de Estado de Franco y la Guerra Civil subsiguiente se hundió el PIB nacional, que tocó fondo en algo menos del 40% del francés, su mínimo histórico según Maddison. Poco después del fin de nuestra guerra estalló la II Guerra Mundial, con lo que a pesar de que nuestra economía no se recuperaba se ve cómo hay un pico debido al hundimiento de la economía francesa.

Al terminar la II Guerra Mundial es cuando asoman las vergüenzas de nuestra economía. Francia comenzó a recuperarse rápidamente, y en 1949, solo cuatro años después de acabar la guerra, su PIB per cápita ya superaba el de 1939 e incluso el de 1929. Mientras, nuestra renta no crecía y se quedaba en poco más del 40% de la francesa.
Tras 1950 comenzó un lento crecimiento económico, pero en 1960 nuestra renta seguía siendo un 40% de la francesa, y no fue sino hasta 1955 cuando se logró superar el PIB per cápita de 1929. A partir de 1961, y tras el cambio de rumbo de la política económica de la dictadura y con el apoyo de los EEUU, es cuando se empieza a recortar terreno en materia económica a Francia, pero a la muerte del dictador solo habíamos conseguido alcanzar la muy modesta cifra del 63% de la renta francesa, es decir, el mismo punto en que nos encontrábamos en 1935.
A partir de 1961, tras el cambio de rumbo de la política económica y con el apoyo de los EEUU, se recorta terreno en materia económica a Francia
En el tramo final del gráfico se puede apreciar cómo en los 13 primeros años tras el fin de la dictadura se paralizó el proceso de convergencia, que solo se reanudó a partir de entonces, sin conseguir en ningún momento superar los máximos alcanzados en el siglo XIX.
En conclusión, podemos decir que la economía española nunca tuvo el subdesarrollo que le achacaban los historiadores franquistas, y que fue una economía que se incorporó tarde a la industrialización pero que siempre estuvo integrada en Europa como una economía de un nivel medio-bajo de riqueza. Posiblemente, y enfrentados a la realidad de la miseria que había traído el franquismo, el mito del subdesarrollo histórico español fue elaborado por la propia dictadura para justificar las penurias que sufría la población. Sí que hubo un retraso muy importante de la economía española debido a la dictadura franquista que, aunque en su tramo final dejó nuestra economía en una situación relativa similar a la que se encontraba cuando se hizo violentamente con el poder, provocó innumerables penurias a dos generaciones de españoles.

  http://blogs.elconfidencial.com/economia/grafico-de-la-semana/2015-08-21/trajo-franco-la-prosperidad-a-espana_979780/


miércoles, 29 de julio de 2015

La Reserva Federal: mentiras, estafas, robos y medias verdades.




De golpe, Marx y su socialismo saltaron a la actualidad. Cuándo estalló la crisis, la última crisis, algunos economistas y políticos, de los «enteraos», ni se sonrojaron al proponer una socialización temporal de la economía capitalista. Ante la hecatombe económica mundial, los gobiernos se reunieron, los 7+1, los 20+unos pocos. Un montón de políticos dispuestos a tomar decisiones para arreglar lo que no está en sus manos arreglar, pero eso sí, parte de sus inútiles propuestas pasa por abaratar el despido, eliminar derechos laborales y recortar servicios sociales a los ciudadanos. Como diría mi admirado Sr. Spok: «¡fascinante!».

Marx cuenta como los capitalistas compran a bajo precio la fuerza de trabajo de la clase obrera como si fuera una mercancía más, provocando una plusvalía a su favor que va aumentando paulatinamente. Pero siendo esto muy interesante, lo más importante es cuando describe minuciosamente las relaciones entre los propios capitalistas, principalmente de cómo los capitalistas superiores no tienen problemas en merendarse a los capitalistas inferiores; no de cómo se devoran entre ellos, sino de cómo el pez grande se come al chico. Todo ese proceso culmina en una crisis que es el comienzo de un nuevo proceso, y así sucesivamente, hasta que la clase obrera tome el poder por la fuerza y acabe con el capitalismo. Hasta aquí la teoría. Su obra puede dar lugar a innumerables interpretaciones, pero yo creo que Marx, aunque acertó en su análisis, estaba lejos de sospechar la verdadera dimensión del problema.

Algunos años después de su muerte, un grupo de cuatro supercapitalistas que desde el final de la guerra civil ya habían hecho de las suyas, los conocidos cómo los gigantes: Vanderbilt, Rockefeller, Carnegie y J.P. Morgan, (cada uno de los cuales controlaba un monopolio estratégico), comenzaron una globalización económica a escala mundial, que controlaría a su antojo, no solo la economía, también a los gobiernos de las principales naciones, incluidos los EE. UU. e iniciaron una sucesión de acontecimientos que condujeron a la creación de la Reserva Federal de los EE. UU. (FED) y que provocaron, de una manera controlada y organizada: crisis económicas, paro, miseria, guerras mundiales y millones de muertos, pero que al mismo tiempo, enriquecieron desmesuradamente a sus cuatro protagonistas y a unos cuantos más.



Una de las causas principales de la independencia de los EE. UU., fue la prohibición por parte del rey inglés de acuñación de moneda por parte de las colonias, obligándolas a pedirlo al Banco Central de Inglaterra. Este funcionaba como todos los bancos centrales, produciendo la moneda, controlando el suministro de dinero y la inflación e imponiendo las tasas de interés a las que presta el dinero. Eso supuso que las colonias pasaron a ser deudoras de la Corona puesto que tenían que devolver el dinero prestado con elevados intereses. Una vez conseguida la independencia, Franklin y Jefferson se encargaron de que no volviera a ocurrir y los EE. UU. funcionaron sin Banco Central hasta la primera década del siglo XX.
Jefferson, en una carta de 1.816 a John Taylor dice: «Creo sinceramente, que las entidades bancarias son más peligrosas que los ejércitos permanentes y que el principio de gastar dinero para pagarlo en años venideros bajo el nombre de financiación, es estafar al futuro a gran escala».
La moneda dólar estaba respaldada y era convertible en oro como ponía en los billetes hasta mediados del siglo anterior. La desconfianza de los ciudadanos era tal que todos los intentos por imponer un BC, principalmente a partir de la Guerra de Secesión, fracasaron.
En 1.907, nuestro grupo de grandes capitalistas se había unificado (solo quedaban Rockefeller y J.P. Morgan que había adsorbido a los otros dos), y decidieron poner fin a esta situación y crear un nuevo sistema que pudieran controlar. Formaron un nuevo grupo de escogidos, respaldados por poderosas empresas, y formado por cuatro banqueros y financieros internacionales: DJ Rockefeller (Standard Oil-Exxon Mobil), JP Morgan (JP Morgan&Co, General Electric, Corporación Americana del Acero), Paúl Warburg (Banco MM Warburg-Alemania, Kuhn-Loeb&Co, Wells Fargo) y el barón Rothschild (NM Rothschild&Sons-Inglaterra). Juntos comenzaron un periodo de desestabilización económica y política, que provocó el que posiblemente sea el mayor robo de la historia, no solo americana, mundial.
Hacia falta un lío muy gordo para que la situación comenzara a cambiar y nuestros cuatro protagonistas decidieron organizar una crisis. JP Morgan comenzó a difundir falsos rumores sobre la posible quiebra de un gran banco. Presos de pánico, los americanos corrieron a retirar sus fondos, (recordemos que los sistemas de protección actuales no existían), los bancos, ahogados, comienzan a reclamar los créditos y los clientes tienen que vender sus propiedades para hacer frente a los pagos, provocando una espiral de quiebras, paro y miseria, principalmente, como siempre, de la clase obrera y media. El Senado norteamericano abrió una comisión de investigación presidida por el senador Nelson Aldrich que dictamino que seria necesario crear un Banco Central (¡oh, que sorpresa!). El senador Aldrich estaba emparentado por matrimonio con la familia Morgan.
En 1.910, en una reunión secreta en el coto de caza de Jekill Islan (Georgia) propiedad de JP Morgan y a la que asiste el senador Aldrich, se redacta la futura “Acta de Reserva Federal”. Salvo Aldrich, en la reunión no había ningún legislador, solo banqueros, y el senador fue el encargado de presentar la futura ley en el Senado norteamericano para que iniciara su tramite parlamentario. La ley fue votada en una sesión muy poco concurrida por las vacaciones de Navidad, y firmada por el presidente Woodrow Wilson, que fue elegido en 1.913 con el apoyo “entusiasta” de nuestros cuatro financieros. Años más tarde reconoció que fue el mayor error de su presidencia.




Cuando entro en vigor la Reserva Federal de EE. UU. (FED), se dijo a los ciudadanos que la ley evitaría definitivamente las crisis económicas. ¡MENTIRA!, entre 1.914 y 1.919, la FED incrementó un 100 % el suministro de dinero en grandes prestamos a bancos pequeños. En 1.920 cortaron el suministro económico y los pequeños bancos se hundieron creando una situación de pánico similar a la de 1.907. ¿Por qué lo hicieron? Para hacer una primera criba: 5.400 bancos quebraron y fueron comprados por los grandes a precio de saldo.
Pero solo fue el primer paso de una operación mayor, entre 1.921 y 1.929, la FED incrementó otra vez el flujo de dinero un 62%, e impulsaron un nuevo producto bancario: el «préstamo margen». Este producto, permitía a todo el mundo comprar acciones en bolsa pagando solo el 10% de su valor, (os suena de algo), el resto lo prestaban los corredores al servicio de los grandes bancos. La trampa estaba en que se podía reclamar en cualquier momento y se tenía que pagar en 24 horas.
Unos meses antes de octubre de 1.929, los cuatro grandes se retiraron sigilosamente de la bolsa, para posteriormente comenzar a reclamar masivamente el pago de los prestamos margen provocando el «Crash del 29».  El día 24, se pusieron a la venta 12.894.650 acciones sobrevaloradas en medio de una demanda nula. Los bancos intentaron frenar la sangría comprando acciones, pero el 28 se desató el pánico y salieron a la venta otros 33.000.000 de acciones. La historia es sobradamente conocida, pánico, quiebras masivas, incluso suicidios. En los dos años siguientes, 5.096 bancos pequeños (en el total de la crisis unos 9.000) y 33.000 empresas, quebraron y los grandes compraron corporaciones enteras pagando una miseria. Con toda seguridad fue el mayor robo de la historia norteamericana y mundial.
La FED, en lugar de incrementar el flujo de dinero para salir del colapso económico lo redujo drásticamente alimentando la depresión más grande de la historia. El paro llegó al 25 %, y de los que trabajaban, el 63 % lo hacia a tiempo parcial. En 1.933 con la excusa de acabar con la depresión, el patrón oro fue abolido y todos los ciudadanos americanos fueron obligados a entregarlo al Tesoro, bajo pena de 10 años de prisión. Técnicamente el Dólar pasó a estar respaldado por… nada. Pero la codicia y el egoísmo de nuestros coleccionistas de millones no tiene fin y prepararon nuevos manejos en los siguientes años.




Antes de la crisis del 29, desde el mismo momento de la creación del FED las guerras se sucedieron periódicamente, algunas aprovechando conflictos ya existentes y en otros creándolo artificialmente. Nuestros capitalistas sabían perfectamente el enorme volumen de negocios que genera una guerra, porque a todos los contratos de armamento y de servicios hay que añadir la financiación. El FED presta con interés el dinero necesario para el conflicto y los gobiernos americanos de turno no tienen reparo en pedirlo.
En la 1.ª Guerra Mundial la opinión publica americana no quería saber nada de la guerra en Europa. Durante una reunión reservada, el asesor del presidente Wilson, el coronel Edward House, hombre de los banqueros, negoció una forma de entrar en la guerra con sir Edward Grey, secretario de exteriores ingles. A propuesta de Grey, los dos acordaron que lo mejor seria que los alemanes hundieran un barco de pasaje americano. Hábil e intencionadamente, el 7 de Mayo de 1.915 encaminaron al transatlántico Lusitania cargado de pasajeros y de armas, a una zona infectada de submarinos alemanes. Fue torpedeado y 1.200 personas murieron, provocando una ola de indignación entre la opinión publica americana, (que siempre resulta fácilmente manejable), y su entrada en la guerra. En el lado americano, la guerra causó 323.000 muertos, al gobierno le costó 30.000 millones de dólares, en su mayor parte pedidos al FED con sus intereses correspondientes. Solamente JD Rockefeller, ganó con la guerra 200 millones de dólares más. Dólares de la década de los diez.
Pero este solo fue el primer gran negocio bélico del FED y sus banqueros asociados, lo peor estaba por llegar.



Durante unos meses antes del ataque a Pearl Harbor, Roosevelt ahogó literalmente la economía japonesa con restricciones de petróleo y ayudas al gobierno chino. Según diversas fuentes, desde varios meses antes, los socios de la FED conocían los planes japoneses para atacar Hawai y no hicieron nada para evitarlo, al contrario lo fomentaron. ¿Qué interés tenía Roosevelt en entrar en la guerra? Los Roosevelt son banqueros desde el siglo XVIII y su tío Fredrick estuvo en la junta del FED.
En Europa, los nazis tenían dos apoyos muy importantes. Por un lado IG Farben que produjo el 84% de los explosivos alemanes durante la guerra y el gas Zyckon B, usado en los campos de exterminio. IG Farben estaba participada por la Standard Oil&Co de Rockefeller. La misma Standard Oil que durante la mayor parte de la guerra estuvo vendiendo a los alemanes un aditivo especial que necesitaban sus aviones para volar. La última venta entre Standard Oil e IG Farben fue por valor de 20 millones de dólares. Gracia a esa venta los alemanes pudieron machacar Londres durante los terribles bombardeos de 1.940-41.
La otra fue la Unión Nanking Corp de Nueva York (Unión Bank). Financió el ascenso al poder de Hitler, financió la guerra y blanqueo el dinero nazi. Su propietario era la familia Harriman (tenía alguna relación con Fritz Thyssen) y su director y vicepresidente, Prescott Bush, padre de presidente y abuelo de presidente.
El FED por supuesto financio la guerra con sus intereses correspondientes. El resultado total de la guerra es demoledor: 60.000.000 de muertos. EE. UU. 298.000, Reino Unido 400.000, Francia 541.000, Japón 1.920.000, Polonia 5.820.000, Alemania 7.660.000, China 13.500.000, URSS 17.500.000, pero hubo más países afectados.
Esta sangría de muertos no paró a los banqueros del FED, que continuaron financiando la guerra de Corea, y sobre todo Vietnam, donde las perspectivas de negocio eran gigantescas. Durante el «Incidente del Golfo de Tonkin», el 28 de Julio de 1.964, unas lanchas vietnamitas atacaron a los destructores americanos anclados en el lugar. Con la excusa del ataque, los americanos aumentan el esfuerzo de guerra y comienzan a llevar hombres y material para acabar con los enemigos comunistas. Todo muy bien, perfecto, salvo por el hecho de que el «Incidente de Tonkin» nunca existió: fue un montaje del Gobierno de Lyndon B. Johnson, del secretario de defensa McNamara y de los servicios secretos norteamericanos para aumentar el despliegue norteamericano. Vietnam fue una guerra que se diseñó para no ganarla, para mantenerla activa el mayor tiempo posible. Mientras esto ocurriera, los contratos millonarios de armamento serian mucho más millonarios. Con este «incidente», Johnson recibió plenos poderes para la guerra y además levanto las restricciones comerciales con el bloque soviético que suministraba el 80% del armamento a Vietnam del Norte. Eso permitió que otro Rockefeller, David, financiara fabricas militares en la URSS, por lo que nuevamente, esta familia, volvía a vender armas a los dos bandos.
Los soldados americanos tenían las manos atadas, las reglas de enfrentamiento les impedían tomar la iniciativa militar sin pedir permiso a algún alto jefe militar, que normalmente lo denegaba. No querían ganar la guerra. Cuando por fin acabo, 58.000 soldados americanos y 3.500.000 vietnamitas habían muerto (1.000.000 eran los llamados combatientes, el resto civiles).



Desde que apareció el comercio, surgieron ciertos personajes que acumularon riquezas mediante la manipulación y el fraude. Ya en el antiguo testamento se alerta sobre estas prácticas, en Isaías 1:22 el profeta denuncia la devaluación monetaria: “Tu plata se ha vuelto escoria, tu vino está mezclado con agua”. Asimismo en el Levítico, el Dios dice: “No seáis deshonestos con las medidas de longitud, de peso o de capacidad. Tened balanza justa, peso justo, medida justa y sextario justo…” (Lev. 19:35-36). Esto demuestra que desde los primeros momentos la figura del explotador era normal. Cuando apareció la primera banca de reserva fraccionaria, los juristas romanos la condenaron por fraudulenta y legalmente insegura.
Al principio nombré a Jefferson. En una carta de 1.802 al secretario del tesoro Albert Gallatin dice:  Si el pueblo estadounidense permite un día que los bancos privados controlen su moneda, los bancos privados, y todas las entidades que florecerán en torno a ellos, privarán a los ciudadanos de lo que les pertenece, primero con la inflación y más tarde con la recesión, hasta que sus hijos se despierten, sin casa y sin techo, sobre la tierra que sus padres conquistaron.”

La clave esta en el control de la emisión de la moneda, porque con ello controlas el flujo monetario y la inflación. El mismo Rothschild decía: «Denme la emisión de la moneda y no me importara quien este en el gobierno». Y lo consiguieron. La composición actual del FED es difícil de concretar, he encontrado la composición en 1982 y comprobaréis que básicamente los fundadores siguen presentes a través de sus sucesores:
—Bankers Trust Company 438,831 (6%)
—Morgan Guaranty Trust 655,443 (9%) 1.093.274 (15%) JP Morgan - Rothschild
—Bank of New York 141,482 (2%) Morgan – Kuhn, Loeb
—Chase Manhattan Bank 1,011,862 (14%)
—Manufacturers Hanover 509,852 (7%) 1.521.714. Rockefeller
—Chemical Bank 544,962 (8%) E Mayer - Lazard Freres Citibank 1,090,813 (15%) Samuels, Goldman Sachs
—European American Bank & Trust 127,800 (2%) Bahamas
—J. Henry Schroder Bank & Trust 37,493 (5%) Rothschild (Paris)
—National Bank of North America 105,600 (2%) National Wesminter London



Asimismo, adjunto unas consideraciones que he encontrado en la red y que resume la realidad de lo que es el FED:
—No es Federal (no es una institución gubernamental), ni es Reserva (no mantiene ninguna reserva por ley).
—No es un banco central, es un banco privado.
—Sus dueños no todos son estadounidenses (los Rothschild son de Londres y Berlín; Lazard de Paris; Israel Moses Seif de Italia; los Kuhn, Loeb y Warburg de Alemania) y las familias Lehman, Goldman, Sachs y Rockefeller de Nueva York.
—Como banco privado que es, no paga ningún impuesto, ni federal ni estatal.
—Aunque constitucionalmente su funcionamiento depende del congreso, nadie puede cuestionar ni influir en su política monetaria.
—Emite dólares sin ningún control, pero critica a quien hace lo mismo.
—No trabaja en interés del pueblo estadounidense, pues este está endeudado con ellos por una cantidad estratosferita de + - 7 billones de dólares (7.000.000.000.000 $) (5.542.000.000.000 €) (1.164.702.000.000.000 Pts.).



De los escritos de Marx se desprende que los capitalistas están por encima de sus gobiernos nacionales, que son meros títeres, instrumentos en sus manos, pero sigo pensando que se quedó muy corto en su análisis. Estos macrocapitalistas manejan los hilos del mundo a su antojo y para ellos nuestras vidas son simplemente mercancías sin importancia, son prescindibles.
Esta crisis se solucionara cuando ellos quieran, para empezar un nuevo ciclo y desencadenar una nueva crisis dentro de 15 ó 20 años, o antes.
Todo ese dinero, miles y miles de millones de dólares o euros, que los gobiernos van a soltar para solucionar la crisis creada por los “otros” sale del mismo sitio: la Reserva Federal de los EE. UU. y del Banco Central Europeo, y lo tendrán que devolver con sus correspondientes intereses.
Pero siempre son capaces de dar una nueva vuelta de tuerca. Si el año que viene, se firman los tratados de libre comercio que en secreto están negociando (TTIP con EE. UU. y el CETA con Canadá), la soberanía de los parlamentos nacionales europeos desaparece. La sociedad del bienestar, ya gravemente comprometida, pasara a la historia definitivamente.
Me diréis que soy pesimista y posiblemente lo sea. Pero aun así, lo que si se es que hay que seguir luchando y no arrojar la toalla. 
Calvito